Supongo que el
titular de esta entrada suene curioso para muchos … pero en fin, de esto se
trata … de que a la gente le pique el gusanillo para que hagan click en el
enlace por ganas de saber más del tema.
Todo empezó más o
menos a finales del pasado verano: ahora mismo no me acuerdo bien cómo pero Jon
contactó o fue contactado por el C.A. La Blanca, club de atletismo con sede en
Vitoria-Gasteiz (ciudad donde él tiene familia, donde nació y se crió hasta bien entrados
los 20 años)
Se trata de un club
muy activo, con cantera, club de entrenos femeninos con entrenadora de nivel, y
desde hace años es habitual en varios eventos atléticos de nivel local y
nacional, sean ellos en pista, ruta o campo a través.
Jon, que tiene nivel,
estaba compitiendo por libre, aunque desde Julio había empezado a entrenar con
Domingo Lopez que, para quien todavía no sepa quien desde hace años entrena a
atletas del nivel de Jaume Leiva, Mohamed Behnmbarka, o Abdel Ait Khamouch.
Con este contacto le
pidieron a Jon si le apetecía competir para ellos, con licencia y todo, para
participar en competiciones del país vasco pero también de Catalunya y
naturalmente a nivel nacional .
De rebufo me ficharon
también a mi (porque os voy a engañar: mi nivel no tiene nada que ver con lo de
Jon y, aunque hasta salió un artículo en “El Correo” que decía que yo iba a ser
un importante refuerzo para el equipo femenino, no me lo creía ni yo) .
De todos modos,
agradecida por la confianza, pensé que me iba a poner las pilas para que no se
arrepintieran del todo del fichaje. Dicho, hecho: quien se puso las pilas fue
mi fascitis que en pocas semanas pasó de la molestia con la cual convivía desde
hace más de un año, a un dolor insoportable (causa formación de un espolón en
el pie dx) que prácticamente me dejaba coja las 24h del día.
Así que la aventura
con La Blanca no arrancaba con buen pie. Nunca mejor dicho.
Empezamos el recorrido con una camiseta blanca, la de la Behobia, que unos compañeros me recogieron en Donosti, a pesar de que ya sabía que no la iba a correr (otra carrera que se me atraganta: pude correrla (si así se puede decir) en 2011. Pero justo durante el viaje en tren cogí un virus intestinal y estuve todo el viernes y el sábado anterior a la carrera pasando de la cama al baño. Conseguí perder 3 kg en 24h!!!!). El domingo me puse en la línea de salida con muchas dudas, paré (en el verdero sentido de parar - no aminoré la marcha o me puse a andar sino que parédel todo) en todos los avituallamientos . Ni fueras las barras de bares de pinchos. Acabé con un tiempo de 1h40' y pico (venía muy fuerte y buen preparada) . Este año ni he viajado, sabiendo que de todos modos no iba a correrla.
A pesar de esto, y
debido al hecho que valía como Campeonato de Euskadi de Medio Maratón, me
apuntaron al Medio Maratón de Vitoria del pasado 16/12/2012. En la
quedada/comida del día anterior nos entregaron a todos equipación completa con:
camiseta de competición sin manga, camiseta de entreno de manga larga, chándal
completo, y en algunos casos manguitos, chalecos y otras prendas.
Naturalmente, según indica el nombre del club, las
camisetas son blancas.
Y la del Medio
Maratón de Vitoria también.
Aquel finde, a pesar
de no poder contar conmigo (jejeje), el C.A. La Blanca se proclamó
campeón de Euskadi por Club Femenino y Masculino, y Jon resultó ser el 2º
atleta del equipo en cruzar la línea de meta, siendo finalmente 5º absoluto en
la prueba. La nota curiosa es que el primer atleta del equipo en entrar justo
delante de él fue tal Marc Hurtado, viejo conocido para todos los que
competimos por Catalunya y que desde la pasada primavera reside en Vitoria y
había estado inmediatamente fichado por el club. Por lo menos el tercer atleta
era residente y de origen vasca J
Yo me quedé con muchas ganas de aportar mi granito de
arena pero ya estaba claro que había que esperar como mínimo la primavera.
Entre enero y febrero hubo convocatoria para
participar en competiciones de campo a través: primero a nivel local y, en caso
de podio por equipo, también a nivel nacional. También el aquel caso caí de la
convocatoria, ya que todavía no registraba ninguna mejora del dolor, a pesar de
seguir terapias de rehabilitación 3 veces por semana.
Jon sí que estaba convocado, e iba a estrenarse en el
cross ya que con 3 años y pocos corriendo hasta ahora no había tenido ocasión
de cimentarse en estos recorridos que a menudo acaban hecho un lodazal y
castigan mucho muscularmente (aunque sí, dan mucha fuerza de cara a la
temporada de pista o ruta) . Yo, en mi juventud atlética disputé unos cuantos y
os mentiría si dijera que eran mis competiciones preferidas. Soy del norte de
Italia, de Milán, y se corría siempre con unas temperaturas malditamente frías,
por campos que en verano se utilizaban para cultivar mazorcas y que en invierno
se convertían en lodazales helados y llenos de surcos que con el pisoteo de
centenares de atletas se transformaban casi en arenas movedizas. Añadiré que
cuando nos acompañaba mi padre en coche, para que no lo ensuciaramos , nos
tocaba prácticamente desnudarnos en el medio de la campiña milanesa y ponernos
ropa limpia para tener permiso de sentarnos en é. Os prometo que aquello no era
nada agradable ni bucólico.
Así que en esto caso de alguna manera me alegraba de
mi lesión … mira tú por dónde …
Finalmente tampoco Jon pudo ir porque justo unos días
antes de la competición pilló un catarro con fiebre que hasta lo dejó 2 días
guardando cama.
Cerramos el capitulo campo a través, sin saber de qué
color era la camiseta de la competición (si es que la había) .
Tras mas meses de parón debido a fascitis/espolón, a
finales de marzo vuelvo a trotar pero claro, el siguiente objetivo del club era
el Campeonato de España de Maratón en A Coruña (calderilla …) y por supuesto no
estaba yo para esto. De hecho aunque al inicio parecía que La Blanca iba a
presentar un buen equipo masculino para ver si le salía un podio, con el pasar
de los meses los participantes se redujeron a 2, Jon y Félix. Yo, quemando como
habitual las etapas para las vueltas a las competiciones, me apunté a la 10K,
sin presión pero con la ilusión de acabarla en sub50.
Como corríamos en Galicia, la camiseta era de un color
entre rosa y naranja fosforito. Y los 10K me salieron mejor de lo que esperaba.
Unos días después nos
íbamos a EEUU, con la idea de seguir entrenando y encarar las siguientes
semanas con el objetivo del Campeonato de España de Medio Maratón : 9 de Junio en Albacete.
Pero ... tuve la
malsana idea de apuntarme a un sorteo de dorsales para el Medio Maratón deMartín Fiz del día 12 de mayo … y lo gané. Lo positivo de tener la familia de
Jon en Vitoria es que cuando decides correr por allí, el aspecto logístico no
crea ningún problema: no hay que buscar y reservar hoteles, restaurantes y cosas
por el estilo. Basta ya con avisar a qué hora llegamos J
Pero es cierto también que
llevaba 8 meses sin correr una media, 5 meses parada y uno solo entrenando con
cierta constancia. Si añadimos que iba a viajar a Vitoria 3 días tras pegarme
un vuelo transoceánico de más de 8 horas … vamos, a lo mejor no iba a salirme
la carrera de mi vida! Pero quería probar, para volver e coger confianza de
cara a Albacete.
Mientras estábamos en NY nos
llamó uno de los responsables del club y, justo para no meter presión, nos
comentó que le faltaba una chica para el equipo femenino absoluto para
Albacete. El lío era que para ser inscrita como absoluta había que presentar
una mínima, 1h35’. Ahora, mi actual MP es de 1h36’, hace más de un año, y
aunque sé que tengo margen de mejora, ahora mismo no creo que pueda salirme. A lo
mejor me sale en Albacete, si me dejo
llevar por el nivel de la competición (mi debut en un certamen nacional) pero
allí tendré un mes más de entreno en las piernas y si las lesiones me respetan,
lo puedo intentar. Pero que me saliera en Vitoria lo veía difícil, aunque podía
intentarlo.
De todos modos en NY cumplí con
casi todos los entrenos, a los cuales hay que añadir 15 km de pateo diario por
la ciudad, arriba y abajo.
El sábado 11 ya es momento de
subirme al tren y al medio día ya estoy en Vitoria. Tras comer y descansar un
rato, es hora de ir a por el dorsal y aquí cae la tercera camiseta de la foto.
Resulta que para las mujeres las
camisetas eran negras, pero al llegar entre las últimas a recoger el dorsal, se
habían acabado las S y tuve que conformarme con una de hombre, blanca.
Así ya tengo un trío. Parece que
por el País Vasco no puedo correr ataviada con otros colores.
Por la crónica acabé la media,
pasando un gran frío todo el rato. Me salió en 1h38’34”, 9ª de la general. Y por
suerte que no hice 1h35’, ya que la mañana al prepararme me olvidé en la maleta
el chip. De todos modos mi Garmin la midió algo corta así que creo que más o
menos la distancia correcta la hubiera corrido alrededor de 1h40’.
Buena inyección de autoestima
para Albacete. Tengo 4 semanas para mejorar. Allí habrá mucho mas calor, y el correr rodeada por campiones seguro me animará a hacerlo lo mejor que pueda.