martes, 26 de marzo de 2013

38ª Stramilano Internazionale

Otra carrera que me toca contar desde el otro lado de las vallas, y se trata de una carrera que mucho más que otras me hubiera gustado correr.
Es una competición que lleva consigo muchos buenos recuerdos ya que cuando practicaba atletismo era una de las pocas en ruta que nos dejaban correr (corríamos la Stramilanina, 5 km) y la ocasión para venir a ver grandes campeones en acción.
En aquellos años para mi atletismo significaba pista en verano y cross (lodazales)  en invierno. En ruta justo los largos (que tampoco tan largos eran) para no volvernos locos estilo amster alrededor de los 400m .

Como muchos ya saben Jon no ha corrido el Maratón de Barcelona sino que está preparando el de A Coruña que vale como Campeonato Nacional de España en categoría Absoluta y Veteranos y se corre el día 21 de abril .
Por este motivo la Stramilano Internazionale caía a la perfección para testar las piernas y aprovechando que los vuelos a Milán desde Barcelona salen bastante baratos y el alojamiento era gratis en casa de mi mami, apuntamos al campeón sin pensárnoslo dos veces y pagando la cuota básica de 20€.

Como José Castilla, que con Jon comparte entrenador, el domingo 21 de abril correrá el maratón de Londres, Jon le propuso de acompañarnos y José estuvo de acuerdo a la primera. 
No niego que hasta casi el final soñaba con poder correrla yo también pero cuando a inicio de marzo todavía estaba con mucho dolor en el pie y sin haber corrido ni 1 metro desde meses, finalmente entendí que no era el caso tirar dinero para quedarme con una camiseta, aunque bonita .
Pero una vez descartada la idea, avisé mi madre para que no preparara lasañas o cannelloni o tartas de chocolate para dar fuerzas a Jon, como hacía conmigo en mis tiempos atléticamente mozos (reconozco haber corrido competiciones de campo a través con doble porción de lasaña en el estomago y haber participado a campeonatos de lanzamiento de jabalina completando la digestión de unos pimientos rellenos gracias al golpe de riñón que se da cuando se lanza)  e intenté tener algo más de informaciones para llevar toda la familia a ver la llegada dentro de la Arena Civica de Milán.
Arena Civica de Milán

Al acercarse de la fecha, Domingo, el entrenador de Jon, le suelta que se espera un sub1h10’, como para quitarle presión … es cierto que el recorrido es rápido, Milano casi no tiene subidas y la carrera va por calles y avenidas muy anchas, hay pocos giros y a lo largo de las ediciones anteriores muchos atletas de élite han corrido pelando la hora y a veces rebajándola (récord de la prueba masculina 58’51” en 1996 de un tal Paul Tergat)
Pero dan lluvia …sin ningún tipo di duda: lluvia fijo. Y cuando llueve en Milán, lo hace en serio!
Y quien lo diría ya que el viernes llegamos a la capital de la moda bajo un sol esplendido y con 15º!!!
La suerte pero no acompaña ya que en la ciudad se ha convocado huelga general de transporte público y el viaje desde el aeropuerto de Malpensa hasta el centro de Milán se hace eterno. Pero no por esto poco entretenido.
Durante el trayecto conocemos a 2 chicos españoles, uno de Valladolid y otro de Mataro, que hace 10 años estuvieron de Erasmus en mi ciudad y que cada año hacen una quedada para ir a correr una carrera (habitualmente por España pero como celebran los 10 años desde entonces, han venido a correr en la ciudad donde se conocieron). Muchas risas en cuanto se enteran de los objetivos tan diferentes que tienen ellos y Jon. 
Una vez llegados a la Stazione Centrale nos despedimos con la promesa de que ellos mirarán las clasificaciones para ver el resultado de Jon y que si tenemos suerte volveremos a coincidir a pesar de los miles de participantes.

Nos toca gastarnos unos eurillos en taxi ya que la huelga del metro es total y que hasta las persianas de entrada están echadas.
Una vez en casa mamá nos prepara en tiempo récord un plato de spaghetti con su famoso ragú y a las 15.30 ya estamos trotando por San Donato Milanese, el pueblo que me vio crecer y donde practiqué atletismo gracias a la presencia de la entonces gloriosa Società Sportiva Snam.

Tras unos 20’ por las calles donde corría los “largos” entramos al parque y tras unas vueltas a las pistas Jon hace alguna recta mientras yo empiezo a estirar.
Como a menudo ocurre cuando paso por aquí siempre hay chavales entrenando, aunque nada a que ver con el tropel de gente que había en los años 80 y 90 . Y también hay algún entrenador o directivo que ha sobrevivido al equipo y ahora trabaja por la Società Sportiva Metanopoli. De hecho reconozco una cara y aunque no me recuerde el nombre, sé que tengo delante de mí el hombre que se encargaba de repartir las equipaciones, las bolsas, las zapatillas de entreno, las de clavos etc etc. Me paro un rato para preguntar y él, a distancia de 25 años se recuerda mi apellido y quien era mi entrenador, el gran Claudio Valisa

Volvemos a casa trotando y tras una rápida ducha nos vamos al súper, otra parada obligatoria cuando vengo a Milán: mi querida Esselunga (cliente de nuestro querido @corredorfran). Llenamos la cesta con café, sobres de preparados de pasta o arroz, bresaola, algún queso y Gianduiotti, además de algunos integradores y recuperadores de Enervit que aquí valen la mitad que en Barcelona (vete tú a saber, ya que Milán es bastante más cara que Barcelona, en general)
Ya casi es hora de cenar y mi madre ha preparado una foccaccia di patate y un chuletón descomunal.
A la cama muy prontito que hoy ha sido un día largo y mañana nos espera otro trote.

Sábado, despertador a las 8 y antes de las 9 ya estamos trotando de nuevo media horita tranquila, las rectas para Jon, stretching y a la ducha.
Tenemos cita con José  a las 12.00 en la mismísima plaza del Duomo donde han montado la carpa para recoger los dorsales.
Llegamos a las 11.00 y aprovechamos para recoger lo de Jon, el numero 80. Bonita bolsa del corredor con camiseta Adidas de color amarillo (última colección Adidas, a juego con las Boost, paquetito de galletas, un Gatorade, snacks di Parmiggiano Reggiano, una mochilita de tejido/papel, una bolsa/mochila de plástico para guardar tu ropa y dejarla en el guardarropía, una revista de la carrera y unos cuantos folletos mas). En la feria hay degustación de atún, más queso Parmiggiano Reggiano, Croissants de harina de cultivo Bio y exposición de motos Ducati .
Esperando a los demás nos vamos a visitar unas tiendas en los alrededores y a comprar una camiseta para mi sobrino que acaba de cumplir 15 años.
A las 12 y pocos minutos tenemos que ir a rescatar José y familia perdidos en el medio de la Galleria Vittorio Emanuele.
Vamos a por su dorsal y una vez fuera nos dirigimos hacia el Castello Sforzesco para ver donde será la salida y por donde el público podrá entrar a la Arena para ver llegar los corredores.
Una vez allí, a buscar un sitio donde comer pasta o pizza y una vez fuera un pastelito en una de las panadería más famosas de Milán: Princi
Volvemos hacia el Duomo y nos despedimos a las 17.00 cuando empieza a chispear: ya sabemos lo que no espera mañana.
En casa ya están mis sobrinos, con los cuales cenaremos y que se quedarán a dormir aquí con nosotros. Jon se va a la cama justo después de cenar unas pizzas y yo me quedo un rato más a disfrutar de estos dos niños que ya muy niños no son (el mayor acaba de cumplir 15 años, mide 180 cm y lleva zapatos numero 44) .
La idea sería de ir todos mañana a la Arena para esperar la llegada de Jon al final de la carrera.  Pero mi hermana ya me ha avisado que van atrasado con los deberes así que dudo se pueda hacer.

La competición de 21K arranca a las 11.00 así que nos podemos despertar y desayunar con calma para quedar a las 9.30 fuera de la boca del metro con José, Mar y Pablito. Nos metemos en un bar donde tomamos un último café y los dos corredores se preparan para ir a calentar y luego venir a por el último cambio, las zapas y los calcetines secos y luego irnos hacia la salida.
Y allá están, en el cajón élite, casi en primera fila!
La lluvia no para ni afloja y es un trabajo hasta estar al lado de la calle sin meter el pie en un charco o directamente en el lodo que ha sustituido los trozos de césped
Se observa un minuto de silencio en memoria de Pietro Mennea, con una pancarta que ha llegado con algunos runners desde su ciudad natal Barletta .
Y luego la carrera arranca y nos quedamos viendo los primeros centenares de corredores para luego dirigirnos directamente a la Arena. Nos metemos por la entrada por la que pasan los 50.000 que han arrancado a las 9.30 (y que todavía están corriendo ya que la NO competitiva es al puro estilo Corte Inglés)
Mientras los participantes a las 10K se van por un lado al avituallamiento nosotros cruzamos parte del campo (de rugby, parece, vista la cantidad de fango que hay) y conseguimos cruzar las pistas justo a la altura del arco de llegada y subirnos a las tribunas que, debido al tiempo malo malísimo , están totalmente vacías.

La espera no se hace larga ya que con 1h01’49” entra el primero que le mete casi 2 minutos al 2º y al 3º que se la juegan al sprint.
Ahora hay que esperar menos de 10’ y tendría que aparecer Jon por el cual yo he apostado una posición entre los 30 primero y primer Veterano. Lo de Sub 1h10’ no lo veo tan claro como lo ve su entrenador y menos con esta lluvia.
Y finalmente lo vemos entrar en el estadio, con su equipación primaveral (porque los pantalones son de color verde prado, y  todos los demás que han entrado antes iban de negro o blanco o azul oscuro) 

Entra en las pistas justo delante de la primera mujer y tiene que desviarse ligeramente a la izquierda para no abatir la faja de Adidas que la está esperando. Muy cansado, con mucho frío y bajo esta agua que no para de caer.
Finalmente su posición es la 28ª absoluta, 2º Veterano absoluto (se le ha colado un suizo categoría M35), 1er Veterano M40 y MP con 1h11’14”.
Mientras se resguarda con una toalla del patrocinador Gatorade, a los dos minutos entra José, él también cumpliendo con su objetivo de 1h13’ y poco, 53º de la general y 5º en categoría M40.
Suben luego con nostras a una parte resguardada de las tribunas donde se quitan literalmente TODO ya que vienen los dos temblando y calados hasta los huesos.
Una vez en condiciones van a por sus medallas, algo más de isotónica (aunque la deshidratación seguro que no es cosa de esta carrera, más bien hipotermia) y nos reunimos otra vez para ir a comer algo en el primer restaurante encontrado por la zona.
Otra vez pizzas y pasta hasta que llega el momento de despedirnos, que nosotros tenemos el avión antes de las 20.00 mientras que ellos se quedan 1 día más de turismo.
Ya en casa, ducha, maleta y hacia el aeropuerto, con agua a cantaros y dejando Italia justo antes de que se transforme por enésima vez este año, en nieve.

A pesar del frío y del mal tiempo, volvemos contentos: muy animados para volver el año que viene. En cuanto se acerque la fecha decidiremos si será la Roma-Ostia o la Stramilano. Claro que esta segunda a mi me haría más ilusión. Con el añadido que el alojamiento gratis ya es una ventaja, que puedo tener animadores personalizados si mi hermana se organiza mejor con los niños, que puedo avisar también a decenas de amiagos, que conozco la ciudad y que el recorrido es rápido …ya veremos.
Lo primero: no volver a estar lesionada nunca más o por lo menos por estas fechas
Las fotos son cortesía de la web Podisti.net que aconsejo consultar si queréis ir a correr a Italia. Eso sí, está todo en italiano pero hay muchas info, crónicas y fotos de todos los eventos relacionados con el mundo del running en Italia.
















5 comentarios:

  1. Muchísimas felicidades tanto a Jon como a José! me alegro que pese al agua hayan cumplido sus expectativas o gran parte de ellas y sobre todo que hayáis disfrutado de unos días estupendos con familiares y amigos! qué ganas tengo yo de correr una prueba fuera de España. Mucho ánimo en tu recuperación guapa!

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    1. Gracias guapa! un placer ver que sigues leyendo el blog a pesar de la larga pausa!
      un abrazo

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  2. felicitaciones a los dos por la carrera, y animos, que ya se va viendo la luz al final del tunel!

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    1. gracias Jose, parece que si. Sigo cruzando dedos y cogiendo confianza! Hasta pronto !

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  3. mamma quanto freddo e quanta acqua ci siamo beccati!

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