martes, 17 de marzo de 2015

SAUCONY TRIUMPH ISO - WOW (que no Whoa)

No suelo hacer valoración de materiales. Reconozco cuando algo me vale pero soy de la idea que lo que me vale a mí, no vale para otros/as así que no soy de aconsejar, sobre todo zapatillas. Pero este finde he probado unas Saucony Triumph ISO y me he quedado prendada.  Muchos de vosotros saben que desde hace un par de años suelo usar otra marca, y ya voy por el 6º par del mismo modelo.  Pero tampoco son mi patrocinador oficial :) así que hay espacio para probar nuevas marcas y modelos.
Así que el pasado viernes volvía del trabajo pitando para dar un paseo rápido por la Expo Sport del Maratón de Barcelona, aprovechando que todavía no había mucha gente. Hice un rápido test con las nuevas Fresh Foam de New Balance (unos 4 kms al trote por las cuestas de Montjüic) y cuando estaba a punto de salir, pasé a saludar amigos y conocidos de los varios stands. Justo cuando saludaba a Xavier (que hace poco ha pasado de Asics a Saucony) él me pidió si podía sacarme una foto para publicar en las RRSS que durante los días de la feria había posibilidad de testar el nuevo modelo estrella de la casa: Triumph ISO. Se me había escapado que había una promoción que permitía probar las zapatillas y entrar automáticamente en un sorteo de un par para chica y uno para chico.
Reconozco que había leído algo respecto a este modelo de Saucony  pero al ver las fotos me había parecido demasiado zapato para mis 50 kg. Pero es cierto que, además de escuchar lo que me decía Xavier, solo con tenerlas entre las manos había empezado a cambiar idea.  Así que me animé y le comenté que iba a volver el sábado si me permitía hacer todo el entreno que tocaba con las zapas de Saucony. En principio la promoción permitía de rodar libremente alrededor de una media hora. A mí me tocaban 10’ calentando + 50’ progresivos de 5’ a 4’20” + 10’ enfriando. La idea era de bajar a la Barceloneta, hacer allí el progresivo y volver para arriba. Con amenaza de lluvia. Permiso acordado.
Y el sábado, a pesar de la climatología inestable, a las 10 me presenté en el stand de Saucony y me calcé las Triumph ISO. 
Todavía sobre moqueta ...
Unos guantes.
Hasta poniendo mis plantillas.
Suaves, horma bien ancha sin que el pie vaya suelto, amortiguación en la parte trasera pero también en la delantera (cosa que por ejemplo las zapas que uso habitualmente no llevan) .
Sensación de comodidad.
Faltaba probarlas en el asfalto.
Decidí bajar por el Parallelo para hacer los 10’ de calentamiento. Asfalto nuevo, leve bajada y sol que de repente hizo que me sobrara el chubasquierito ligero que llevaba. 
Desde Colón y hasta más allá del polideportivo de la Marbella, ida y vuelta, a probar este progresivo (es uno de los entrenos que más odio. Nunca consigo que me salga bien, me paso siempre al inicio y luego acabo prácticamente sentada y tirando de orgullo para hacer el final rápido).
Desde enseguida muy cómoda, y en vez de empezar a 5’/km me meto los primeros kms por debajo de 4’50”. Lo malo es que a esta hora del sábado por el paseo marítimo entrenan demasiados amigos y conocidos así que tuve más interrupciones de lo que me hubiera gustado. Pero ver caras conocidas siempre es un placer.
Durante el entreno pisé asfalto, tablas de madera sintética, tierra, piedras, un poco de todo. Y, a pesar de lo que me ocurre últimamente, en ningún momento noté carga en el tibial o aquellos antipáticos pinchazos de los isquios en la inserción con el glúteo.
Las zapatillas muy estables, la pisada muy cómoda y la forma de la punta hacia arriba es efectivamente una gran ayuda en el momento de  dejar el suelo para empezar una nueva zancada.
Cómodas, cómodas, cómodas. Y la mar de ligeras. Tanto a gusto me he encontrado, que entre una cosa y otra me han salido casi 17 km , los últimos con un chaparrón que me ha caído encima cuando casi estaba en la feria. Track entreno progresivo  
Una vez en casa, cantando las mil maravillas de las zapas me tocó volver a la feria con Jon para que él también las probaras. 20,53 km totales de entreno. 


En fin, unas zapas que ya están en la lista de deseos de cara a la preparación de Berlín. A ver si tengo suerte y me tocan por el sorteo!!! Y si no, tocará comprarlas!
Si queréis leer más sobre estas zapatillas nada mejor que el análisis a fondo de Foroatletismo  

domingo, 8 de febrero de 2015

Era Wilson Kipsang, no era Andrés Iniesta

Ayer, viernes 30 de enero, era día laborable y de clase en las escuelas.
Quiero pensar que fue este el motivo por qué, en la céntrica tienda de Adidas del Paseo de Gracia barcelonés, a pesar de haberse anunciado que iba a estar Wilson Kipsang, no se presentó NADIE.
A ver si se me pega algo 

Y he cogido como ejemplo de comparación Iniesta, porque coger Messi o Cristiano hubiera sido injusto. Que estos dos si echan un pedo, o vomitan o cambian novia … tenemos la Bolsa de Madrid que sube o baja de los 10.500 puntos . Iniesta es un tío millonario que juega al futbol, y que tiene sus seguidores pero …pero sigue siendo un tio con una vida algo normal …y encima diría sosilla. No creo que nadie de los que puedan leer este post, tendrían una vida tan normal como él … vamos, que alguna alegría de más nos la daríamos. O por lo menos se enterarían unos cuantos de lo que hacemos o no hacemos.
Pero, convócame un dia Iniesta en una tienda de material deportivo … y estoy segura que se presenta el mundo entero: parados, gente con trabajo que se inventa una gripe para estar de baja, chavales de cualquier edad que hacen campana … y que hay que contratar por lo menos un par de seguratas para parar la muchedumbre en la puerta.
Y no, como Wilson Kipsang es un tío que no juega al futbol sino que corre carreras de fondo (10K, medios maratones y maratones), no tiene ni una pizca del gancho que tienen los que acabo de nombrar y cualquier otro futbolista o en menor medida jugador de básquet o de tennis.
Y todo esto a pesar que no es un corredor cualquiera. No es uno de los 20.000 participantes (o finishers, como tanto le gusta a la gente) de la Cursa dels Bombers. Es un atleta que hasta hace poco más de un año era el que más rápido había corrido un maratón, con un crono de 2h03’23”. Y a pesar de que en Septiembre 2014 Kimetto le ha arrebatado el récord de los 42,195m es el único atleta en el mundo capaz de acabar 5 maratones por debajo de las 2h05’. Ha vencido el maratón de Londres en 2012 y 2014 aunque en el de los JJOO sólo haya podido con la medalla de bronce. En Noviembre de 2014 ha ganado el maratón de NY haciéndose así también con el título del WorldMarathon Majors Series de la temporada 2013-2014.
Y allí estaba, rodeado de su equipo, representantes, fotógrafos, entrevistadores de los varios medios pero la mar de tranquilo y sonriente. Dando vueltas por la tienda, mirando el género, tocando los tejidos y hasta mirando las etiquetas de los precios. Sonriendo a los clientes que no tenían ni idea de quien tenían al lado. Todos buscando las últimas botas de Messi o las prendas de la colección de Stella Mc Cartney .
Solo un chico se animó a sacarse una foto cuando los posicionaron delante de un mural gigante con foto de Messi.

Yo encantada, ya que tuve tiempo de hablar con gente de la Federación Catalana de Atletismo, sacarme foto con Kipsang, volver a compartir charla y foto con Javier Zapata y disfrutar en directo de preguntas y respuesta.
Foto ritual cuando me cruzo con Javier Zapata











Y el día siguiente, en la feria, otra vez se el veía disponible, sonriente y con mucha paciencia porque aquí sí que había gente a la que le gusta el atletismo. 12.000 corredores que pasaban por allí para recoger sus dorsales y camisetas para La Mitja del día después.
Y una vez más, antes y después de la carrera, disponible para fotos, sonrisas, charletas.
Qué campeón. En Todo.
Y qué ejemplo tendría que ser por muchos “campeones” del balompié.
Pero solo es Wilson Kipsang.
Yo ya tengo billete para volver a verle en directo: el 26 de Abril estaremos en Londres para seguir de cerca lo que parece va a ser el maratón de la década. 


Vídeo  Resumen de LaMitja 2015 en VOTV 


martes, 3 de febrero de 2015

Querido MASTECHEF (Masterchef Junior)

Empezaré diciendo que soy seguidora del programa. Me gusta más que otros que han ido apareciendo en varios canales de televisión y en la mayoría de los casos, y por suerte, han desaparecido.  Me he mirado la versión adulta y la de niños. Y aquí estoy, este año también.
Pero, tengo una par de cosas por deciros y utilizo este blog que no por nada se llama “Correr y Comer”.
Entiendo perfectamente que los protagonistas de estos últimos episodios son niños. Qué pero son niños dotados de curiosidad y de algo de talento por la cocina, y que evidentemente en casa tienen a alguien (una madre, una abuela o un padre o un abuelo) que ha sabido capturar la atención de estos pequeños y que sobre todo se ha fiado en dejarles utilizar cuchillos y hacer cosas (utilizar fuego, planchas, hornos) que para la mayoría de chavalines entre 10 y 12 años podrían resultar peligrosas.
Y entiendo que para que el programa sea variado y no se repita hay que montar pruebas que van desde los platos más clásicos de la cocina española a las “esferificaciones”  y a los trampantojos.
Hasta aquí todo bien.
Pero, una cosa que he notado en más de un episodio es que se ha literalmente maltratado la cocina italiana. En todos los casos en que ha salido a colación, ha sido toda una secuencia de despropósitos, imprecisiones y horrores. Pizza, Cannelloni, Pasta. No se ha librado ningún plato.
Ha tocado el episodio donde tenían que hacer pizza (piTza, como decía Teresa).
Plato típicamente italiano, que más sencillo lo haces,  mejor. Que si así es, podrás saborear una masa crujiente  en su punto de sal, un tomate de calidad, bien maduro, con notas dulces y un punto de amargura. Y qué decir del sabor de una buena Mozzarella (no necesariamente de búfala, que parece que en Italia comemos solo aquella) en vez de todo tipo de queso? De estos de 4 colores para fundir y que te venden en sobres con la etiqueta “Especial Pizza” (ni rastro de mozzarella: hay Gouda, Cheddar, Edam  y no sé qué más). La pizza hay que  tratarla exactamente como la paella: no se trata de un arroz con todo tipo de ingrediente añadido. Como si más cosas le metemos, más rica es ella y más creativos nosotros. No. No es un caso si la reina de las pizzas es la Margarita. Cuando se ha descubierto que la prueba iba a ser preparar una pizza, la “simpática” Teresa ha espetado: “nooooo, a mí no me gusta la pitza! Aparte un poco la de sobrasada y queso”. Qué pizza es esta? Donde han encontrado esta receta? Quien se la prepara? Su madre? Es la misma madre que le ha enseñado los secretos de la cocina? (SIC).
Pero tranquilos, que no es la primera ni la última que me horrorizo delante del tratamiento que se da a la pizza. Cuando me mudé a vivir a España, hace ya 10 años, flipaba en colores viendo por televisión que Telepizza sacaba nuevos sabores “Pizza Lasaña” (consiguiendo estropear ambos platos, supongo. Los dos, banderas del buen comer itálico) o “Pizza Carbonara” o “Pizza con el borde hecho de croquetas rellenas de queso fundido”…
Tiene que ser un pasatiempo nacional español esto de coger un plato italiano y hacer con él de todo y de más.
En el episodio de las semifinales ha salido “preparar un plato de pasta”. Cuando he oído esto he pensado “mejor apagas, y a la cama” . En la prueba anterior no les había visto manejarse bien ni con un plato muy típico de España, el arroz. Con la pasta las cosas no podían que ir a peor. Ya la veía venir.
Primero me ha sorprendido la elección de una de las salsas: “la Puttanesca”. No muy conocida ni utilizada tampoco en Italia (aparte donde es típica, en el Lazio y en Campania) olía,  si me perdonan el juego de palabras “a puteo”. Y cuando a Aina se ha dado la posibilidad de elegir quien iba a prepararla y ella escogía Guillermo, ya sabía yo que para el malagueño la aventura terminaba allí.  Y que tristeza ver el pobre Mauro acariciar las hojas de albahaca sin tener ni idea de que iba a hacer con ellas. Gli spaghetti alle Vongole eran quizás los más sencillos por preparar. Manuel ha sabido dar un toque, con el vino, pero me huele más a que querían este chico en la final.
Pero, cuidado, lo que más me ha horrorizado ha sido la “Pasta alla Carbonara” de Martina. Empiezo diciendo que “alla Carbonara” se hacen solo Spaghetti, o Pappardelle, no otro tipo de pasta. En Italia la pasta tiene unas reglas bien definidas que evidentemente no han conseguido cruzar el Mediterráneo. Tenemos un tipo de pasta casi para cada tipo de salsa. No existen solo “Spaghetti” y “Penne” o “Maccheroni” y “Fusilli (hélices)”. Hay penne rigate, tagliatelle, mezze penne, tortiglioni, pennette, trofie, spaghettoni, fettuccine, vermicelli, ditalini, orecchiette, perciatielli, sedani y miles de otros tipos de pasta. Mucho daño ha hecho la cadena “La Tagliatella” que se vende como italiana e italiana no es. Y que en sus menus pone una lista de salsas (casi todas con abuso de nata liquida) y te deja elegir el tipo de pasta que quieres que te hagan con la salsa que más te gusta. Sic.
Volviendo a la Carbonara de Martina . Hubo sofrito de cebolla, hubo panceta y hubo nata. De los tres ingredientes solo la panceta pertenece a la Carbonara. En la receta italiana la estrella es el huevo. Pues, en la preparación de Martina no hubo huevos. Y al no salirle los “fetuccini” hizo como unos raviolis con capas gruesas 5mm, rellenos de queso rallados (que seguro se habrá escapado durante la cocción ya que los raviolis no estaban sellados).
Mejor no hablar de cómo hizo Teresa el “Ragú alla Bolognese”. Que a la niña le tengo manía y me saldrían unas frases demasiado fuertes. Solo digo que, una vez más, hizo un "Sofrito", base de todos los platos que se preparan en España.

En fin , en unos minutos me pongo a ver la final. Ganará seguramente una chica, ya que el año pasado ganó un chico y que creo que Aina es efectivamente la más capaz y la más seria (aunque reconozco mi débil por Manuel, porque se parece a mi sobrinito).

Solo espero que no salga una receta italiana entre las pruebas finales. Que a lo mejor, por culpa de los nervios, me hacen guarrerías …