Ya está, el maratón de Donosti 2013 ya es historia. 3h27’52”
es el tiempo que he tardado en completarlo. El objetivo era sub3h30’ así que he
cumplido. Y hasta ahora me quedo con el remordimiento de haber sido demasiado
reservona. Buena parte de la culpa la tiene Jon ya que me prohibió ir en
cualquier momento más rápida de 4’55”/km. Tampoco le hice mucho caso, que si no
al final a lo mejor me hubiera tocado acelerar para cumplir con el crono
previsto.
Llegaba bien entrenada, sólo he fallado 2 de los entrenos en
las 12 semanas de preparación: el medio maratón de Valencia (abandono al km 12
por “cosas de mujeres”) y un entreno de series largas (15’+4x3000+15’ durante
el cual no acabé ni el segundo bloque de 3000m ya que se juntaron aquel día humedad
entorno al 90%, temperatura de 26 grados y otra vez “cosas de mujeres”)
Llegaba bien descansada, bien alimentada – a pesar de
haberme quedado en 49 kg y pico – con una prueba de esfuerzo con resultados brutales.
Sana y en forma.
Llegaba madura para correr 42,195 kms con garantía de acabarlos, mejor corredora que hace 2
años, conocedora de mis limites pero también más capaz de poner el listón algo
más alto casi cada semana. Mi cuerpo, mi cabeza, mis piernas han aprendido a
asimilar trabajos largos, duros, variados, aburridos y en 3 meses ni un pío, ni
un dolor, ni una molestia. Solo un pinchazito en un sóleo cuando empecé la
transición desde los caminos de tierra al asfalto. Una sesión de fisio, y como
nueva.
Llegaba también un poco harta de esta dedicación total a los
entrenos para el maratón, aunque he podido competir algo y han salido buenos
resultados (flamante MP en 10K en el CorreBarri, muy buena prestación en la
Carrera de la Mujer y hasta una victoria absoluta en el Medio Maratón de Cunit –
aunque esta última debida a la falta de competencia) .
Llegaba sin nervios en absoluto, sólo una leve presión
porque siendo este maratón Campeonato de España Absoluto y Veteranos, nuestro
club presentaba equipo femenino de veteranas para intentar repetir el podio de
subcampeonas de Medio Maratón en Albacete. La consigna era llegar las 3 a meta
para puntuar. Pero este también iba a
ser un aliciente.
He corrido los 42,195 km en aeróbico, en ningún momento con
pulsaciones altas o respiración entrecortada, ni en los últimos 6 kms cuando visto que me encontraba muy bien (y
también ya estaba harta de tantas horas corriendo) he acelerado progresivamente
hasta correr en 4’30” el km 42. Track Maratón Donosti
Visto la velocidad de crucero media y que mi
cuerpo no tenía ningún signo de agotamiento o problema, hubiera podido hacer
unos cuantos kms más. En serio. Pero lo que más quería era una ducha caliente,
vestirme de manera digna, y comerme unos pinchos.
No he sufrido, no he tenido hambre, no he tenido calambres,
no he tenido frío, no me han dolido los pies, o las piernas. Lo único que temía
eran problemas estomacales, debido a la temperatura entre los 6 y los 4 grados
y con txirimiri y al hecho que una vez
más las “cosas de mujeres” han hecho acto de presencia, justo la mañana del
maratón.
Pero tampoco he disfrutado mucho. O sea toda esta épica,
todas estas sensaciones mágicas que parece que todo el mundo saborea durante un
maratón, aunque lo pase fatal a nivel físico y mental … pues, yo nada.
Yo en Donosti he ido de paseo. Y pienso que en 3h y media de
paseo por Donosti hubiera podido saborear decenas de pintxos y creo que hubiera
disfrutado más. Que igualmente agradezco a la gente que se ha quedado en la
calle animando, sobre todo cuando nos hemos quedado solo los de los 42K.
No he competido. Y quizás por este motivo el maratón me ha
sabido a poco. En serio. No quiero que nadie se piense que no le tengo respeto
a la distancia, pero una vez más creo que se abusa un poco, que esto de que hay
que correrla sí o sí para ser considerado un corredor y colgarse la medalla de
finisher está sobrevalorado.
Lo que más he disfrutado ha sido de la compañía de Ludis, varias veces internacional con la seleccíón española de carreras de 100 kms, y que es todo una anecdota, de haber cumplido con mi entrenador Jon, de algún que otro pintxo, y sobre todo de haberme cruzado un par de veces durante la carrera con Carles Castillejo, haberle animando y haber recibido sus ánimos. Esto es disfrutar.
Estoy muy contenta de que hayas hecho tan buen resultado en Donosti. Era tu primer maratón ¿verdad? Quizá me equivoque, pero creo que tus reflexiones sobre que ser finisher está sobrevalorado es sólo la consecuencia de que hiciste una gran carrera, no por casualidad, sino por tener una buena preparación y llevar un buen ritmo (lo que lo llamo correr con la cabeza). Pero, desde mi experiencia, te puedo asegurar que un maratón es imprevisible. Te animo a que lo intentes una segunda vez, quizá cambies de opinión. Es que yo soy una enamorada de la distancia del maratón. Muchas felicidades, de verdad, es admirable eso que has hecho. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Arantza por tu comentario.
EliminarEstoy de acuerdo contigo. Quizás si hubiera encontrado el dichoso muro me hubiera emocionado más y hubiera probado la sensación de haber hecho algo heroico. Pero en serio hay que sufrir para disfrutar? Sufrir es cosa que te puede tocar en la vida sin que lo vayas a buscar, y a menudo poco se puede hacer. Ir a buscar soferencia no es lo mío. Bastante he tenido en mi vida.
Sí soy de esforzarse, en el running así como en el día a día.
Mi unico esfuerzo para correr estos 42,195 km ha sido dedicar 3 meses a la preparación de una sola carrera. Aburrido pero tampoco inasequible.
Me está costando más encontrar un nuevo trabajo que entrenar un maratón y correrlo en menos de 3h30'.
Y aunque no me apetezca, casi seguro repetiré ya que el club suele presentar equipo femenino en los campeonatos de España. Si este domingo me sale la mínima, en 2014 tendré plaza en el equipo absoluto y en el veterano. El objetivo será cumplir con el club.
Pero en principio volveré a hacer una cosa que ya he hecho y creo que la emoción tendría que ser la primera vez .
Reconozco que me emociono más por un buen entreno de serie o por una MP en 10K. Se me nota en la cara alacabar. Y me quedo con la sonrisa puesta unas cuantas horas.
En fin, ya veremos ...
Un abrazo y, de todos modos, a seguir entrenando.
Mi más sincera ENHORABUENA!!! me ha encantado tu crónica!! tiempazo y sin sufrir!!! poc@s pueden escribir eso :-)
ResponderEliminarMe alegra mucho leer crónicas como éstas, con los pies en la tierra y sin épicas, todo te salió de lujo, resultado de un buen entrenamiento y control en la carrera.
Nuevamente, felicidades maratoniana :-)
bss
Tania
gracias Tania, me alegra leer que has captado la esencia de mi post. Anoche un compañero runner de Barcelona me escribión en twitter que soy la runner más "racional" que conoce. Yo soy así. Pan al pan y vino al vino. Si no me ha parecido nada del otro mundo, no voy a engañar a nadie.
EliminarTú también sabes que si entrenas y haces las cosas con cabeza los resultados salen (y no te hagas la modesta, que más quisiera yo correr un 10K en 40' y calderilla).
A preparar un 2014 esplendoroso!!!
un abrazo
Grandissima, Ro! La constància, la disciplina i la feina ben feta porta a bons resultats Els teus són excel·lents! Quin plaer fer una marató així. A seguir endavant amb els nous projectes i els nous reptes!
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