Pujada al Tibidabo

Misión cumplida: he participado a mi primera y última carrera de montaña. 

Si ya lo tenía bastante claro, ahora lo tengo clarísimo: soy chica de ciudad, vuelvo al asfalto y dejo el trail para entrenos y trekking y escursiones con raquetas, en caso de nieve.  

He intentado escuchar consejos y comentarios de compañeros más experimentados o simplemente más atraído por eso del trail running competitivo… pero no ha funcionado.

Lo he pasado mal, muy mal. Nada de olvidarme del crono y disfrutar. El Garmin de hecho solo me lo he puesto para tener claro cuantos km me faltaban para cruzar meta, y para registrar el entreno.

Pero eso de disfrutar, ni de broma. Y no ha sido, como muchos podrían pensar, que me haya resultado duro hacer las cuestas. Estoy acostumbrada y aunque no me gusten, se me dan bien.  Pero eso ocurre cuando bajo mis pies el suelo es fijo, no se va moviendo continuamente, no me voy torciendo los tobillos cada dos pasos, y sobre todo tengo bastante espacio para adelantar alguien que sube más lento que yo y no tengo que preocuparme si alguien que llega desde atrás está a punto de atropellarme.
Pues, la Pujada al Tibidabo no te ofrece estas posibilidad: piedruscos, piedras, ramas, tierra, trialeras por las cuales hay que subir en fila indiana o senda mas anchas donde la gente se sube a zigzag.

Pero esto es nada con respecto a las bajadas, sobre todo la que había allá por el km 5, una bajada bestia donde yo, sabiendo que iba a echar el freno de mano con el objetivo de llevarme las rodillas enteras para casa, me he puesto a un lado bajado con trote cuidadoso. Pero al lado mío corrían como balas, gritando pista pistaa pistaaaaaa. Y claro, no todos se quitaban de en medio. Allí mismo he empezado a pasarlo muy mal: he visto un par de choques, un par de caídas, alguna mano y rodilla sangrando por las caídas.  Y lo más curioso ha sido que todos estos que bajaban a toda pastilla poniendo en peligro su incolumidad y la de los demás, a los 200m de la siguiente subida les había pillados sin ni esforzarme. Y que tampoco ni yo ni ellos íbamos a la cabeza de la carrera!

De todos modos no se acababa allí. A continuación he visto un par de perlas que saltaban las cadenas y no conseguían hacerlo del todo: un tiarro de casi dos metros, ha tropezado en la misma y se ha caído como un tronco abatido por un leñador. Ni os cuento la cara  machacada que tenía cuando se ha levantado. Y venga a correr como un loco como si nada (supongo mas por orgullo) .

Resultado : he corrido 9 kms duros, por terreno complicado y muy pendiente de no caerme  pero sobre todo de quitarme a tiempo cuando alguien se prodigaba en maniobras absurdas. Por suerte el último km y medio se volvía a tocar asfalto y a pesar de que la pendiente era muy acentuada he vuelto a la vida y he podido acelerar y quitarme de encima esta panda de locos que me ha hecho correr con el corazón hecho un puño.

Mientras corría me he recordado que quizás no era la primer cursa de este estilo que hacía: el pasado julio participé en la Cursa de La Floresta que aunque con un par de km de menos, tiene un recorrido parecido. Pero allí me metí sin saber lo que me esperaba mientras que aquí mis compañeros de trabajo y sobre todo @DJ_Danielo me han liado y he aceptado el reto aun sabiendo que me iba a arrepentir.

De toda manera, hablando de la carrera, corta pero durilla, entorno muy bonito del cual desafortunadamente no he disfrutado en ningún momento, aparte il pre y post carrera con los compañeros del Grace Running Team y los Red Runners. Los ratos con ellos han sido de muchas risas, apuestas, anécdotas y más risas!

Del trabajo íbamos un grupo bien nutrido: Dani, que es el que gestiona el fondo social que nos paga una parte de la inscripción a las carreras, Albert, José Maria, Sergi, más otro Albert, que desde inicio de abril ya no trabaja con nosotros.  Y la sorpresa ha sido coincidir con uno de los camareros del restaurante que tenemos a lado de las oficinas y que por cierto ha llegado delante de mí J

De los Red Runner también había representación, aunque menos que en otras carreras: Rosa, Xela, Manel (que ha venido de Girona !) y otra vez Dani.  

De estos dos grupos son las fotos que publico.

Mención aparte también para Ricardo, ex compañero de equipo, que ha sido 3 º de la general , Roman que ha sido 4º, y José que ha sido 6º pero 1º de los over40!

Trofeos y premios de nivel entre PSP, Suunto, Cava, Joliebox, cajas de verduras y hortalizas y premios de Salomon para las categorías junior.

Resultado personal: 58’05” – 13ª de la general femenina y 5ª de la categoría over 40. Y decir que del 7,5 al 8,5 prácticamente he ido andando todo el rato, que sino me salía un carrerón y hasta tocaba podio de las maduritas J Clasificaciones

Eso sí, algo cara como carrera ya que la inscripción valía 16€, aunque la camiseta, que de todos modos no es motivo para iscribirse o no a una carrera, era de buen calidad. Y también nada que decir del avituallamiento final con bebidas y fruta a voluntad. Eso sí, se echaban de menos unas duchas y/o unos vestuarios porque con el cielo tapado y el aire que corría allí arriba quitarse la roba sudada en plein air no ha sido nada agradable.

Pues, como previsto, aquí se acaba mi aventura de competiciones de Trail Running. Seguiré entrenando por Collserola o por donde haya ocasión de hacerlo, porque noto mucho los efectos benéficos de esto trabajo de potenciación que luego en plano y asfalto me permite prácticamente volar sin esfuerzo, pero esto de competir lo dejo para otros. Vendré a veros, si puedo y por supuesto a animar pero no me gusta correr con miedo L